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Las reglas de la educación del niño

Se han desprendido - pidan perdón

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Hasta los padres más aproximados no pueden contenerse a veces y echan de bolina en el castigo del niño. Probablemente, tal ha pasado y con usted, y habéis levantado la voz al niño o hasta lo han golpeado en un arrebato. Si veis que funcionaban en la racha de los sentimientos y podían evitar completamente la conducta semejante, posee usted seél un poco mejor, tiene que pedir perdón ante el niño. Esto lo ayudará comprender que no queríais herir su sentimiento y humillar dignidad.

No humillen al niño

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La humillación es la medida primitiva de la influencia sobre la persona. No puede llamar nada excepto la ofensa. De ninguna manera no es capaz de corregir la situación e influir en el niño, cambiar para bien su conducta. Es posible alcanzar más bien el efecto opuesto. Hablando al niño que él de nada comprende que él es pequeño y tonto, se puede solamente afirmarlo en esta sensación. Es aún más peligroso – humillar al niño en presencia de otros.

No amenacen al niño

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Las amenazas de la boca de la persona querida suenan terriblemente. ¿Si el que de queréis, amenazarle los comienzos que probaríais? ¡El choque! Mismo prueba el niño, cuando oye las amenazas de la boca de los padres. Surge la reacción de respuesta – funciona el instinto de conservación y hay un odio a la fuente de las amenazas. Esto pasa en el nivel subconsciente, pero si las amenazas se hacen por la práctica cotidiana, esto puede crecer en la alienación.

Es necesario crecer hasta las promesas

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A veces los padres exigen de sus hijos de la promesa. ¿Si pero en el estado los niños cumplirlos? Antes es necesario crecer todavía. Los chiquitines simplemente no en las fuerzas cumplir las promesas, y si los padres, sin tomar en consideración la edad, exige esto del niño, se arriesgan recibir un de dos problemas: o el chiquitín sensible se atormentará por el sentimiento de inferioridad de la imposibilidad de cumplir la palabra, o desarrollará la costumbre de no dar el valor a las promesas.

Se cuiden no muy

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A algunos padres les parece que la preocupación excesivo no es. Pero la custodia excesiva priva al chiquitín de la independencia, y el niño crece inadaptado a las condiciones que rodea. Indudablemente, querer y preocuparse por el niño – el deber de cada padres, pero hacerlo es necesario uravnoveshenno, dando al niño en cada etapa del crecimiento un poco más de libertades y la independencia. Esto será de utilidad para el niño y facilitará la vida a los padres.

Tomen en consideración las necesidades del niño

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Los padres tratan de satisfacer las necesidades físicas y emocionales del niño, pero se refieren con frecuencia a las necesidades infantiles con altivez. Por ejemplo, a menudo los padres exigen del chiquitín de las acciones inmediatas – que él cese el juego iba cenar o lavarse. Pero si también pedir bruscamente cambiar el tipo de actividad de los padres mismos, serán indignados con seguridad por tal desparpajo. Adviertan al niño de antemano, y evitaréis los caprichos superfluos.

No vayan en el motivo al niño

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Los niños los psicólogos muy delgados y captan es instantáneo los cambios que pasan alrededor de ellos. Saben los puntos flacos de los padres y saben, donde y como presionar para recibir deseable. No vayan a ellos en el motivo, de otro modo tenéis que hacerlo es sistemático, solamente con el crecimiento y el objetivo, y los medios de su logro serán mucho más serios. Mejor al mismo principio den a comprender al niño que él seguirá sus reglas.

Ser consecutivos

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Si habéis prohibido algo al niño, no cambien la regla. Si esto no es posible hoy, no es posible y mañana. Solamente en este caso al niño será producida la noción de la disciplina. Si las exigencias y la regla se cambian demasiado a menudo, el niño se embrollará simplemente, y no sabrá, de que de quieren en realidad. Ser consecutivos en las instrucciones. Es bueno, cuando dos los padres siguen las reglas iguales.

No ser demasiado exigente

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Para ser los padres adecuados, es necesario más a menudo acordarse en la infancia. Probablemente, y en la infancia untabais a la gata zelenkoy, desmontaban papin el receptor querido, cortaban algo de los libros o preparaban a la mamá la sorpresa de todos los productos, que hay en la casa. Miren en que ha pasado con el humor y entonces vuestro hijo, haciendose al adulto, se acordará de las travesuras con la sonrisa sobre la persona.

No se aficionen la lectura de la moral

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A algunas mamás y los papás hincha simplemente del deseo de "leer" al hijo o la hija la moral moralizadora. Tal método tiene la influencia, solamente si el niño bastante adulto para comprender las morales y solamente, si este método no abusan. En caso contrario la reacción será o ninguno, o que es aún peor, negativo – el niño puede pensar que él el hijo malo o la hija mala y no ha justificado las esperanzas de los padres.

Dejen por el niño el derecho de la elección

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Estudiáis a su hijo a tener la responsabilidad de los actos. Controlando su conducta, dejen a ello el lugar para la aceptación independiente de las decisiones. Confíen primero neprintsipialnye, que el niño aprenderá a pensar, pesar la situación y funcionar en el consentimiento con ella. No presionáis al niño, y dirijan de ello. Esto lo ayudará formar las prácticas vitalmente importantes. Con el crecimiento expresen más de confianza.

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